Construyendo formalidad

Mucho se viene hablando de los efectos devastadores que un sismo de gran magnitud podría ocasionar en nuestro país. Su ocurrencia es cuestión de tiempo y el desastre es inminente, ya que el 70% de las construcciones en el Perú son informales. 

Para reducir la informalidad es indispensable impulsar los programas de vivienda formal, basados en subsidios estatales y muchas empresas inmobiliarias asociadas a nuestro gremio están trabajando activamente en este tipo de proyectos. Sin embargo, es necesario reducir la vulnerabilidad de casi 2 millones de viviendas construidas informalmente. 

Es importante destacar las iniciativas privadas enfocadas en la formalización en el sector construcción que se vienen desarrollando incluso mucho antes de que acontezcan los últimos terremotos en el mundo. Entre ellas, podemos mencionar la campaña “Construye Bien”, de la empresa Maestro, el proyecto “Construya Perú”, de la fundación Swisscontact, y el programa “Casa Segura”, del gremio eléctrico EPEI. Estas van orientadas a educar a maestros de obra sobre las buenas prácticas constructivas y se desarrollan en colaboración con el Instituto Superior Tecnológico de Capeco. Del mismo modo, promueven el uso de productos de calidad, la lucha contra la falsifi cación, la actualización de normas técnicas y administrativas, el intercambio de buenas prácticas, entre otras. 

Nuestro Comité de formalización de la construcción ha asumido el gran reto de aglutinar y promover todas las iniciativas concordantes con su misión. Para alinear dichas iniciativas hemos realizado un diagnóstico de la informalidad en la construcción y definido sus alcances en cinco ámbitos: ocupación ilegal del suelo, provisión informal de materiales, edificación informal, condiciones laborales informales y cultura de la informalidad. 

Nuestro país y las futuras generaciones de peruanos merecen un mejor lugar para vivir, donde la seguridad de sus edificaciones sean el ladrillo angular de la nueva estructura urbana. No queremos que nuestros centros urbanos se conviertan en “ciudades-cementerio” y tenemos la convicción de que uniendo esfuerzos haremos realidad nuestro objetivo gremial que enuncia que construir una mejor ciudad es posible.