Impacto de los sistemas monolíticos en los tiempos de construcción

El sector construcción siempre había construido mucho con block convencional o mampostería, pero los tiempos de construcción que se daban por la utilización de ese material eran bastante extensos.

Con la llegada de los sistemas monolíticos lo que ocurre es que se reduce el tiempo de construcción de un proyecto, por ejemplo de pasar de meses para construir una unidad habitacional (casa o apartamento) a hacerla en un solo día.  De esta manera, se agotan por completo los tiempos de construcción que anteriormente se podían tener con los sistemas constructivos tradicionales u otros, que implicaban primero desarrollar o construir los muros y posteriormente construir la losa en otro sistema.

Tradicionalmente se construía en block o mampostería pero los tiempos se incrementaban bastante, ya que se debía ir pegando cada block unidad por unidad hasta tener conformada una pared; es decir ocurrían muchos eventos separados que aumentaban tiempos en la construcción de hasta dos meses.

Realmente, los sistemas monolíticos juegan un papel importante en la reducción de costos y repellos. Normalmente cuando se utiliza un sistema de block o mampostería se está obligado a repellar para poder dejar uniforme la pared, mientras que con un sistema monolítico la idea es que el acabado del encofrado que se está utilizando sea el mejor posible para evitar esa tarea.

Además, al dejar construida la vivienda en un solo día esto implica ahorros en la utilización de mano de obra, pasando de construir una casa convencional en obra gris en dos meses a construirla en uno o dos días, dependiendo de la configuración.

Novedades en el mercado

En los sistemas monolíticos más novedosos en el mercado se podrán encontrar diferentes calidades de materiales. Existen sistemas monolíticos a base de aluminio, sistemas monolíticos a base de metal-madera y sistemas monolíticos a base de acero.

Cada uno tiene cierta cantidad de uso, vida útil y características de acabado diferentes. La elección de los sistemas dependerá de las características particulares de cada proyecto de vivienda.

-Sistemas monolíticos a base de aluminio: Principalmente es muy ligero, además de fácil manejo y transportabilidad. Normalmente, estos sistemas pueden construir hasta un departamento por día, sin embargo, esto dependerá de la magnitud del proyecto.

Ofrece un sistema a la medida, ya que se puede realizar cualquier tipo de construcción en distintos diseños arquitectónicos, además brinda mejores acabados.

La aleación de aluminio es muy durable, lo cual permite extender la vida útil del equipo. Por ejemplo, hay sistemas de encofrados monolíticos que pueden llegar a alcanzar más de 1.500 usos en distintos tipos de obras. Dependiendo del tipo de proyecto se puede omitir el uso de grúa.

-Sistemas monolíticos a base de metal-madera: El valor adquisitivo es mucho más económico pero tiene menos vida útil que el aluminio. Preferiblemente se utiliza para proyectos pequeños.

-Sistema monolítico a base de metal: Existe como alternativa pero como solución es mucho más pesado, no es mano portable.  Además, suele tener más problemas de alineación.

Recomendaciones en su uso

Los sistemas monolíticos vienen a apalancar, en gran medida, la industrialización de la construcción. Hoy día se está buscando tener una construcción masiva.

Se recomienda tratar de estandarizar parámetros de diseño. Por ejemplo, si un desarrollador maneja unos proyectos con determinadas características trate por lo menos, a ese nivel, de mantener dichos criterios en el diseño lo más homogéneos posibles, para que pueda sacarle provecho al sistema industrializado.

Bajo un sistema monolítico se proyecta desde el principio una altura en específico para la conformación de ese molde, entonces si se cambian esos parámetros (altura libre, muro, etc.) va a implicar sobrecostos, ya que posteriormente se tendrá que comprar adicionales para ese molde. Lo ideal es utilizar un molde hasta que se le agote la vida útil.

Normalmente estos sistemas monolíticos pueden llegar a alcanzar más de 1.000 usos en su vida útil. Es decir, se pueden desarrollar 1.000 unidades de viviendas (casa o apartamento) con un solo molde.

Mantenimiento

La limpieza diaria y la colocación de desmoldante son los puntos más sencillos y económicos para darles mayor vida útil a estos equipos.

Este tipo de sistemas monolíticos vienen diseñados con herramientas para su encofrado y desencofrado, por tal motivo no requiere del uso convencional de “golpes” o “maltrato” para poder extraerlos. Esto es lo que va a determinar la vida útil del equipo, que al final es un activo que servirá como herramienta para todo el desarrollo del proyecto que se esté ejecutando.La idea de un sistema monolítico es que venga con todos los accesorios, herramientas  y elementos que se requieran para poder armar completo el sistema.

El proveedor debe brindar el asesoramiento necesario para armar el equipo y darle el mantenimiento adecuado.

¿Cómo elegir el mejor sistema?

El factor económico será vital a la hora de elegir el tipo de sistema monolítico. Inicialmente, este tipo de sistemas es costoso pero al momento en que se diluye ese equipo en cierta cantidad de usos o en cierta cantidad de proyectos, se comienza a ver la rentabilidad de la inversión.

Si un cliente tiene un proyecto donde vaya a desarrollar cierta cantidad de unidades que son iguales, ya sea edificios o casas, y está valorando el uso de un sistema tradicional de construcción versus un sistema monolítico, este último le dará las ventajas que los tiempos de ejecución de la obra  bajarán por completo y por ende se dará una baja relación de mano de obra, lo que genera ahorros significativos para el proyecto.

De esta manera se vuelve una construcción muchos más controlada y más limpia, incluso a nivel de desperdicios ya que la idea es no tener que utilizar madera.

Cuando se hace el recuento de todos los ahorros obtenidos con el sistema monolítico se puede justificar la inversión inicial. Al final de cuentas, en un proyecto de gran magnitud, la formaleta termina siendo el menor costo a la par de todos los demás materiales que se hayan tenido que comprar para construcción de la obra.

Los sistemas monolíticos generalmente se reutilizan. Por ejemplo, en el caso de Panamá se desarrollan proyectos muy grandes, por tal motivo estos equipos probablemente se vayan a consumir en un solo proyecto. Mientras que en países como Costa Rica los proyectos son de aproximadamente 50 o 100 casas entonces se tienen equipos de 1000 usos o más que se pueden reutilizar.

Es así como se hace una reingeniería para determinar qué porcentaje de piezas se pueden volver a utilizar. Ya sean obras sencillas o complejas, grandes o pequeños, el constructor puede encontrar en el mercado sistemas monolíticos para la construcción, la cual, por lo general, debería ir acompañado del soporte técnico de la empresa proveedora.