Cómo AI podría construir una industria de la construcción más fuerte

Mientras que otras industrias están incorporando inteligencia artificial (IA) y robótica en la producción para mejorar las operaciones y satisfacer las demandas cada vez más sofisticadas de los clientes, muchas empresas de construcción aún no han adoptado estas tecnologías.

Un informe reciente de McKinsey describió el estado actual de la IA en el sector de la construcción, señalando tres áreas específicas en las que la IA podría afectar significativamente las operaciones: programación de proyectos, seguridad de los trabajadores y mantenimiento preventivo.

Programación de proyectos

Los excesos de costos debido a retrasos en los proyectos son inherentes a la industria de la construcción. La planificación ineficiente del proyecto conduce a mayores costos y pérdida de ingresos tanto para las empresas de construcción como para los propietarios de edificios.

AI puede clasificar una cantidad ilimitada de alternativas para la entrega de proyectos. En lugar de depender del ingenio del gerente del proyecto, AI aprende de múltiples iteraciones de posibles planes de proyecto. Al crear múltiples opciones de tiempo, materiales y costo del proyecto, AI ofrece opciones no reconocidas previamente en la industria de la construcción.

Del mismo modo, la industria del transporte utiliza inteligencia artificial para la optimización de rutas, lo que reduce los costos para todos los actores de la cadena de suministro, y la industria farmacéutica utiliza aplicaciones predictivas de inteligencia artificial para pronosticar los riesgos del proyecto de soluciones técnicas que en última instancia proporcionan información para la toma de decisiones y ahorran millones de dólares durante procesos de desarrollo a largo plazo muy caros. La IA también se está utilizando para optimizar el inventario y reducir los costos en las operaciones de fabricación, mayoristas y minoristas.

Seguridad de los trabajadores

Reducir el riesgo de lesiones de los trabajadores  siempre es primordial en cualquier proyecto de construcción. Al incorporar el reconocimineto de imágenes de IA, los equipos de administración del sitio pueden identificar los peligros potenciales al recopilar imágenes de muchas personas, luego monitorear y abordar de manera proactiva el comportamiento inseguro en el lugar de trabajo. A través de la identificación de comportamientos de alto riesgo, las compañías pueden desarrollar y enfocarse en programas de capacitación específicos para aumentar la conciencia del comportamiento apropiado y reducir los riesgos, las lesiones y los costos médicos posteriores.

En una aplicación similar de reconocimiento facial de IA, una empresa china de educación primaria remota utiliza la tecnología para recopilar imágenes faciales en un esfuerzo por determinar el estado emocional de un estudiante. Luego, la compañía informa a los maestros, que están enseñando a sus estudiantes a través de una plataforma digital desconectada, de los estados emocionales de sus estudiantes, y les ordena que presten atención adicional a los estudiantes que pueden estar rezagados y les brinden aliento o instrucción adicional según sea necesario.

Mantenimiento preventivo

Las fallas mecánicas evitables resultan en ineficiencias generalizadas, tiempo de inactividad y reparaciones potencialmente costosas que afectan el resultado final de un proyecto de construcción tanto durante como después de la construcción inicial.

La inteligencia artificial puede identificar riesgos críticos durante la construcción mediante el uso de monitores que detectan datos ambientales como la temperatura, el humo u otros peligros. Estos sensores transmiten información a los equipos de gestión sobre áreas de alto riesgo o posibles desastres en el sitio de construcción. El monitoreo ambiental durante el proceso de construcción también puede ayudar a reducir los costos y evitar retrasos costosos. 

Los sensores de IoT se usan con frecuencia en toda la cadena de suministro para controlar la temperatura y las condiciones de almacenamiento de los productos alimenticios perecederos desde el campo hasta la tienda, ahora obligatorio tanto en los EE. UU. Como en otros países.