Construir un sector industrial más verde y resiliente es una necesidad para la supervivencia a largo plazo

Las organizaciones de todo el mundo se están acelerando para alcanzar un futuro neto cero. Sin embargo, todavía hay muchas empresas en el sector industrial paralizadas por no saber por dónde empezar, a pesar de que otras han estado aprovechando al máximo las soluciones de tecnología limpia durante algún tiempo.

Si bien hay muchas formas de apoyo disponibles para guiar a las empresas en el viaje hacia la eficiencia energética, el mejor primer paso obvio para los líderes es identificar una solución que ofrezca resultados tangibles al principio con un resultado significativo. De hecho, lograr una reducción de más del 80% en las emisiones de carbono es realista.

Lo que estamos viendo en Schneider Electric es que el sector industrial se basa específicamente en cuatro pilares. Estos son: reducir el desperdicio de energía; alejarse de los productos y servicios intensivos en energía y de los combustibles fósiles; avanzar hacia una electricidad 100 por ciento renovable; y descubrir la mejor manera de compensar la energía residual.

La eficiencia energética, la economía circular, la sustitución de materiales y la optimización de la producción son enfoques prácticos que son especialmente relevantes para el sector industrial. Después de todo, si la pandemia de COVID-19 y la globalización han demostrado algo al mundo, es que nuestras industrias deben ser resistentes y altamente adaptables para sobrevivir a una variedad de desastres potenciales con un impacto inesperado y de gran alcance.

¿Por qué las empresas no están haciendo el cambio?

Algunos de los mayores obstáculos para muchas empresas son la incertidumbre y la falta de comprensión. Esto hace que la educación y el intercambio de mejores prácticas sean un precursor importante de hojas de ruta claras y viables.

Los conceptos erróneos en torno a las implicaciones financieras de las iniciativas ecológicas también son una barrera considerable que puede ser un elemento disuasorio importante. Esto se ve agravado por el insuficiente apoyo gubernamental y la financiación ecológica, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.

Sin embargo, hacer inversiones sostenibles no tiene por qué ir acompañado de un déficit presupuestario. Al comprender qué nivel de eficiencia energética es posible y mapear exactamente cómo se ve, una empresa puede encontrar una solución que logre los objetivos energéticos y sea rentable. De hecho, el primero contribuye al segundo.

Liderar con el ejemplo anima a los demás

Una influencia importante que impulsa a las empresas a comenzar su transformación de eficiencia energética es a través del acceso a estudios de casos del mundo real. Y hay múltiples proyectos líderes en la industria que deberían servir como una amplia inspiración para ser ecológicos.

Los líderes empresariales son esenciales para ayudar a otros a comenzar, especialmente cuando se trata de eliminar la vacilación de los compañeros que no están seguros de cómo iniciar sus propias organizaciones. Compartir experiencias es clave para generar éxito en todo el sector, por lo que Schneider Electric otorga gran importancia a compartir su experiencia, aprendizajes y victorias con los clientes y otras partes interesadas de la industria.

 La digitalización es clave para un futuro más verde

Una de las lecciones más destacadas que muchas empresas han visto es la importancia de la digitalización. COVID-19 ha impulsado la necesidad dentro de la industria y otros sectores de operar a la máxima capacidad, o incluso acelerada, con la complejidad adicional de integrar operaciones remotas y, a menudo, con menos empleados que en un mercado pre-COVID.

Esto ha acelerado la revolución digital, comúnmente conocida como Industria 4.0, obligando a las operaciones y el monitoreo a digitalizarse cada vez más, mucho más rápido que la trayectoria anterior a COVID. Este cambio es especialmente evidente en Australia, que fue bastante lenta en adoptar desarrollos tecnológicos en comparación con sus pares globales antes de la pandemia.

Además, la digitalización de los sistemas eléctricos está teniendo un efecto positivo exponencial en las operaciones. De hecho, cuanto más digitalizada está una operación, más control tiene sobre su consumo de energía y, por lo tanto, mejor capacidad para optimizar la producción al tiempo que minimiza el consumo de energía y los costos operativos.

La transformación digital es imprescindible para el sector industrial por sus beneficios económicos tanto a corto como a largo plazo, así como por su impacto positivo en la descarbonización.

Ya sea que una empresa esté comenzando su viaje o esté buscando intensificar sus prácticas de sostenibilidad, la digitalización despeja el camino para planificar e implementar las soluciones más efectivas para pasar del problema al resultado con éxito, con confianza y al ritmo.

Independientemente de cuán grande o pequeño sea el cambio, con organizaciones de todo el mundo que establecen cada vez más objetivos de cero emisiones netas, acelerar la transición a la descarbonización y la eficiencia energética es una necesidad para la supervivencia a largo plazo en el sector industrial.