Conozca la forma de construir ciudades sostenibles

Es importante tener en cuenta que un edificio siempre es parte de un ecosistema más amplio: debemos hablar de ello en el contexto del vecindario, el pueblo, la ciudad que lo rodea. Porque un edificio, dependiendo del uso, siempre va a ser tan ecológico como el entorno del que depende. Como parte de ese sistema más amplio, ser ecológico significa tener un impacto menos negativo en el medio ambiente.

Entonces, no se trata solo del proceso de construcción, se trata de todo el proceso: desde el concepto, la adquisición del terreno, el uso – residencial, de oficinas, comercial – hasta, 50 años después, el impacto que ha tenido: cómo ha contribuido al ecosistema del que forma parte en términos de ser respetuoso con el medio ambiente, neutro en carbono, tener un impacto menos negativo.

Esto incluye los materiales de construcción utilizados, la cadena de suministro, el tiempo y los recursos utilizados, el tipo de energía que se utiliza no solo para que exista el edificio sino en el proceso de construcción, el tipo de mantenimiento que necesita el edificio, la reducción de residuos, la protección de los hábitats naturales que rodean los desarrollos. Es todo un proceso desde el momento en que piensas en ello hasta 50-100 años después, si todavía está en pie, cuál ha sido el impacto.

¿Cuáles son los desafíos en la creación de desarrollos sostenibles?

Los desafíos en América Latina son enormes, hay mucho trabajo por hacer. Cuando se trata de sostenibilidad, las prioridades son diferentes en América Latina en comparación con, digamos, Europa. Debido a esto, cumplir con los estándares internacionales en la región es un gran desafío porque esos estándares no existen allí de la misma manera.

Por ejemplo, uno de los impactos sociales de nuestros desarrollos es crear áreas verdes e instalaciones deportivas en nuestras ecociudades a las que las comunidades locales puedan acceder, y proyectos de salud y educación para las comunidades vecinas. Si bien este es un gran tic para la sostenibilidad en Colombia, donde el impacto social es de mayor importancia, no sería relevante en Suiza.

Entonces alguien tiene que proporcionar la financiación para la transición a la sostenibilidad, que no es barata. Si se tiene en cuenta la inflación, los costos de construcción, las altas tasas de interés, las hipotecas más caras, el costo de ser sostenible en una región donde el precio lo es todo es un desafío clave. Las personas no están dispuestas a pagar un solo dólar más por una casa que es sostenible si pueden comprar una casa más barata que no lo es. No pueden permitírselo en este momento. Entonces, ¿quién va a pagar por la sostenibilidad? Todo eso tiene que estar sobre los hombros del desarrollador.

En última instancia, la única forma de aumentar la demanda de este tipo de producto es entregarlo sin un precio más alto. Por lo tanto, si podemos cubrir las necesidades del comprador mientras introducimos sostenibilidad y no notan una diferencia en el precio, entonces podemos aumentar el interés en este tipo de construcciones, porque hay un valor agregado.

¿Cómo se asegura de que el proceso de construcción real sea lo más sostenible posible?

Hay algunas áreas en las que nos hemos centrado. Por ejemplo, localizar los materiales de construcción de la fuente más cercana posible y asegurarnos de que cualquier tipo de combustible que utilicemos sea lo más eficiente posible, lo que se traduce en una disminución de las emisiones de alcance 2 en el proceso de construcción.

Luego está el uso de edificios fuera del sitio. La estructura principal debe construirse en el sitio, pero, cuando podemos, preparamos el resto del edificio fuera del sitio. Estos son elementos modulares, por ejemplo, paredes, cocinas y pisos. Tenemos este tipo de instalaciones portátiles cerca de los sitios y luego las movemos a los sitios. El concepto se conoce como automatización del montaje in situ y es una forma mucho más sostenible de hacer las cosas en términos de optimización del transporte.

También hay algunas métricas y certificaciones locales, por ejemplo, en Colombia hay métricas que se relacionan con la huella de carbono y el impacto social, y las aplicamos. . También estamos en proceso de obtener certificaciones internacionales para nuestros desarrollos – LEED, BREEAM – así como los nacionales debido a la importancia de las características urbanas locales.

Cuando se trata de sostenibilidad, tendemos a mirar más de cerca los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que los marcos ESG porque, para un mercado emergente como América Latina, en este momento las métricas ESG adaptadas y asimétricas están en desarrollo.

¿Cuáles son las diferencias entre cómo se ve ESG en América Latina y, por ejemplo, en Europa?

Los dos son muy diferentes. Simplemente no es posible integrar ESG, como se ha desarrollado en Europa, de la misma manera en América Latina. Los dos entornos empresariales no son iguales y sus desafíos y naturaleza son diferentes. El enfoque de las empresas de construcción en América Latina es entregar viviendas debido al déficit de vivienda y mantener los costos bajos. Como resultado, hay poca integración ESG, como se percibe en Europa, en el sector inmobiliario allí. Los compradores no están dispuestos a pagar más por los últimos estándares europeos de sostenibilidad. Las normas locales de construcción no permiten el uso de los mismos materiales de construcción y tecnología que utilizan nuestros pares europeos.

La forma en que se implementa ESG en la industria inmobiliaria necesita refinarse: debe haber flexibilidad en torno a las particularidades locales, el medio ambiente, las necesidades sociales y el sector. Además, diferentes métricas ESG son determinadas por diferentes agencias de calificación, bancos, gobiernos, lo que crea más confusión para las pequeñas y medianas empresas y las instituciones locales. Es necesario que haya un cumplimiento interno que analice dónde opera una empresa y qué es necesario allí.

¿Qué nuevas tecnologías le gustaría que se implementaran para ayudar a aumentar la sostenibilidad?

Tecnologías relacionadas con la huella de carbono de la cadena de suministro, porque aunque esto es algo que no suelen abordar las pequeñas empresas locales del ecosistema de la construcción, la cadena de suministro es una gran parte de la huella de carbono. Implementación de nuevas tecnologías para ayudar a mejorar las habilidades de la fuerza laboral.

La forma en que el sector va a cambiar principalmente es a través de la construcción fuera del sitio. La mayoría de las cosas que componen un edificio se pueden producir fuera del sitio y luego llevarse al sitio, lo que facilita la logística, la planificación y la gestión del tiempo. Esto también ayudará a reducir la cantidad de capital y energía gastada en mano de obra, gestión de residuos y cadena de suministro. Al final, los gerentes de proyecto van a adoptar esta nueva forma de construcción. Es en gran medida una mentalidad de fábrica aplicada a un sitio de construcción, es lo que ya estamos haciendo y es el futuro.

Pero no se trata solo de lo que nos gustaría ver, también es lo que es posible. Esto está enmarcado por dos cosas principales. Una son las regulaciones relacionadas con la construcción: debe cumplir con ciertas regulaciones en cada país. Por ejemplo, si quieres usar madera como fuente renovable para la construcción, para nosotros no se puede hacer, porque las leyes y los reglamentos de arquitectura e ingeniería no nos lo permiten. El segundo es la disponibilidad e idoneidad de cualquier tecnología de construcción ya disponible.

Tenemos que adaptar cada tecnología de construcción al lugar que estamos construyendo y al futuro cercano, especialmente teniendo en cuenta los efectos ya percibidos del cambio climático en nuestro medio ambiente, que se manifestarán de varias maneras dependiendo de la ubicación de nuestros desarrollos residenciales y comerciales. Así que no es necesariamente lo que queremos, es lo que podemos hacer ahora mismo y lo que necesitamos para un futuro neto cero.