Falta implementación de tranvías y activación de una política de vivienda en Lima

La implementación de un sistema de tranvías en Lima y la activación de una política de vivienda sobre la población que habita en los cerros, son los retos que deben priorizarse en el 2019, señaló José Ignacio Pacheco, decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Privada del Norte (UPN).

Según Ignacio Pacheco, establecer un plan para incluir un tranvía en la Av. Javier Prado, disminuiría considerablemente la congestión vehicular. “Las ciudades desarrolladas consideran este modelo de vehículo porque son más ligeros, económicos y eficientes que líneas como el Tren Eléctrico. Además, pueden transportar la misma cantidad de personas porque básicamente son de superficie o elevados”, explicó.

En esa línea de trabajo, el alcalde electo de Lima Metropolitana, Jorge Muñoz, declaró que posiblemente se replanteen las líneas del Metro de Lima y Callao, por temas de demanda. Aseguró que apoyará el funcionamiento de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) para desarrollar una buena reforma del sector mediante un plan integral de reordenamiento vial para la ciudad.

El decano de Arquitectura y Diseño de UPN sostuvo que, tanto las autoridades competentes como la municipalidad, colegios profesionales y las instituciones educativas, podrían aportar ideas y anteproyectos importantes para mejorar el transporte en Lima y lograr así una mejor calidad de vida, evitando la pérdida de millones de horas/hombre, dólares, contaminación, retrasos en la circulación y estrés.

“¡El cambio debe comenzar ya! Las instituciones educativas tenemos la gran labor de formar profesionales  con una visión integral, que puedan ser capaces de enfrentarse a retos reales. Es por eso que, en UPN, impulsamos a nuestros estudiantes a proponer modelos de planes y proyectos urbanos de acuerdo a las actuales necesidades, para influir positivamente en sus entornos, buscando soluciones competentes y sostenibles”, manifestó.

Para Ignacio Pacheco, el déficit de viviendas es un problema que también debe priorizarse, considerando como foco vulnerable las personas que viven en los cerros y que están expuestas al derrumbe por sismos mayores a 7 grados.

“En Lima, vivimos más de 10 millones de personas y existe entre 70% y 75% de inmuebles autoconstruidos, que fueron edificados sin planos ni criterios de seguridad. Y de estos, un 30% son viviendas vulnerables que no cuentan con cimientos ni materiales adecuados para enfrentar un sismo o lluvias fuertes. Esto significa que requerimos de manera urgente una política de vivienda urbana que incluya el ordenamiento de estos asentamientos y proponga reasentar entre 120 y 180 mil viviendas que se encuentran en quebradas o en riesgo de caída de rocas. Existen muchos predios urbanos subutilizados o sin uso en la ciudad, con todos los servicios, que podrían aprovecharse”, agregó.

El especialista indicó que, ante el futuro de las edificaciones en nuestra ciudad, urge desarrollar un trabajo integrado con la participación de profesionales capacitados en el diseño de los diferentes proyectos. “Como formadores de futuros profesionales, debemos aprovechar las obras de infraestructura para generar bienestar en la sociedad. Impulsar a la creación y transformación de espacios públicos en áreas modernas, sostenibles y adecuadas para la vida humana”, finalizó.